La Sierra de Irta es una joya natural ubicada en la costa mediterránea de la Comunidad Valenciana que ha logrado mantener su estado natural intacto. Se trata del último reducto sin urbanizar de la costa mediterránea, un oasis de paz y tranquilidad que ha logrado resistir la presión urbanística y conservar sus paisajes, flora y fauna únicas
La sierra se extiende a lo largo de la costa mediterránea, desde el término municipal de Alcalà de Xivert hasta el de Peñíscola, y cuenta con una superficie de más de 7.000 hectáreas. Se trata de un lugar ideal para hacer senderismo, ya que cuenta con una gran cantidad de rutas señalizadas que permiten explorar el parque a pie.
Flora y fauna
La flora de la Sierra de Irta es variada y cuenta con especies endémicas de la zona mediterránea. Entre las especies más comunes se encuentran el lentisco, la coscoja, el pino carrasco, el romero y la salvia. También se pueden encontrar especies protegidas, como el algarrobo, la sabina y el tejo.
En cuanto a la fauna, la Sierra de Irta es un lugar de gran importancia para la conservación de especies como el halcón peregrino, el águila perdicera, la gineta, el tejón y la jineta. También se pueden encontrar reptiles y anfibios, como la culebra de escalera, el lagarto ocelado y el sapo corredor.
Ruta Circular a pie: Mas del Señor, Clot de Maig, Dunas del Pebret y Torre Badum
Esta ruta ofrece una experiencia inolvidable, ya que permite a los visitantes explorar algunos de los paisajes más impresionantes de la sierra, así como descubrir su biodiversidad única.
La ruta comienza en el Mas del Senyor, una masía situada en la falda de la sierra que ofrece una vista impresionante de la costa mediterránea. Desde aquí, se sigue un sendero que conduce a través del Clot de Maig, un pequeño valle que alberga una gran variedad de flora y fauna mediterránea. Durante el recorrido, se pueden observar especies de aves como el águila perdicera o el halcón peregrino, así como diferentes tipos de plantas como el lentisco, el romero y la salvia.
Después de pasar el Clot de Maig, el sendero conduce a la Playa del Pebret. Es común que durante los meses de verano esta playa tenga un alto nivel de ocupación, especialmente los fines de semana, ya que es una zona muy popular entre los turistas y los residentes locales por su belleza natural y sus aguas cristalinas.
Sin embargo, es importante destacar que estas playas también albergan un ecosistema único compuesto por cordones de dunas, que son un tipo especial de formación de arena que se desarrolla en la costa. Estas dunas son muy sensibles y pueden ser afectadas por la actividad humana, por lo que es fundamental protegerlas y preservarlas para mantener su equilibrio ecológico y evitar su degradación.
Finalmente, la ruta lleva a los visitantes a la Torre Badum, una torre de vigilancia del siglo XVI que fue construida para proteger la costa mediterránea de los ataques de piratas. Desde aquí, podemos disfrutar de una vista panorámica impresionante de la costa y de los paisajes de la Sierra de Irta.